Configura el refrigerador entre 3 y 4 °C y el congelador a −18 °C, baja el calentador a 49–52 °C, usa agua fría en la lavadora cuando sea posible y llena cargas completas. Programa lavavajillas en horario valle y desactiva funciones innecesarias. Estos cambios suman confort y ahorros medibles sin sacrificar higiene.
Evita bloquear ventilaciones internas del refrigerador, deja espacio entre recipientes y usa contenedores transparentes para encontrar rápido. En el lavavajillas, orienta platos hacia el chorro y separa utensilios. En el congelador, crea zonas por tipo. Un interior ordenado mejora circulación de aire, reduce motores forzados y previene desperdicios inesperados.
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