Escanea facturas, comprobantes de compra, notas de instalación y cualquier visita técnica. Añade números de serie, fechas exactas, intervalos de mantenimiento y enlaces al manual oficial. Un archivo por aparato con una hoja de cálculo central funciona muy bien. Complementa con recordatorios recurrentes y un campo de observaciones con incidencias. Si cambias una pieza, adjunta el recibo y un comentario breve sobre el motivo. Esta trazabilidad convence a evaluadores y agiliza decisiones favorables, evitando la sensación de improvisación que tanto complica reclamaciones.
Las imágenes con sellos de tiempo y, cuando es posible, con valores medidos, hablan por sí solas. Fotografía filtros limpios, serpentines despejados, juntas intactas y niveles de cal controlados con tiras reactivas. Incorporar lecturas de termómetro, decibelios o TDS del agua aporta objetividad. Muestra continuidad con series mensuales y añade notas contextuales. Si surge un fallo, contrasta el antes y después. Esta narrativa visual reduce dudas, guía diagnósticos y refuerza que tus acciones preventivas fueron oportunas y consistentes.
All Rights Reserved.